sábado, 4 de abril de 2009

Standby


Esta semana ,con motivo de las vacaciones, dejo a un lado todos esos problemas para centrarnos en algo un poco más cotidiano y personal.
Gracias a unos grandes amigos, ayer me detuve a pensar que es necesario evadirse momentáneamente de la realidad para comprender que somos y que hacemos en este Diablo Mundo o simplemente para hacer un paréntesis en lo que es nuestra vida. Mientras estábamos en el local de ensayo, me percaté que cada uno de los integrantes del grupo sonreía porque la canción le sonaba bien o fruncía el ceño debido a que se había equivocado en los acordes, pero todos ellos se habían dejado las preocupaciones o bien en el asiento del coche o bien en el bar de enfrente. Deduje entonces, que sus problemas al igual que los míos, y al igual que los de un gran numero de personas, no serían urgentes ni vitales. Y es que en esta vida que llevamos, carecemos de verdaderos problemas y únicamente nos ponemos obstáculos y nos planteamos objetivos menores.
Bien, mientras yo pensaba esto, ellos tocaban la canción de Standby de Extremoduro, y esa canción siempre me recuerda al bello poema que la introduce, y me parece el mejor ejemplo y la mejor descripción del tema que acabo de plantear.
A continuación os pongo el link del video de esta canción para los que al igual que mis amigos, se refugien en acordes y a la sombra de los corchetes.
Para los que piensen que un buen verso quizá sea el lado valiente de un cobarde, les adjunto el poema.
Y por último desearos unas felices vacaciones.

Me da vértigo el punto muerto

y la marcha atrás,

vivir en los atascos,

los frenos automáticos y el olor a gasoil.

Me angustia el cruce de miradas

la doble dirección de las palabras

y el obsceno guiñar de los semáforos.

Me da pena la vida,

los cambios de sentido,

las señales de stop y los pasos perdidos.

Me agobian las medianas,

las frases que están hechas,

los que nunca saludan y los malos profetas.

Me fatigan los dioses bajados del Olimpoa

conquistar la Tierray los necios de espíritu.

Me entristecen quienes me venden kleenexen

los pasos de cebra,

los que enferman de cáncer

y los que sólo son simples marionetas.


Me aplasta la hermosura

de los cuerpos perfectos,

las sirenas que ululan en las noches de fiesta,

los códigos de barras,

el baile de etiquetas.

Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,

el paso obligatorio,

las tardes de domingo

y hasta la línea recta.

Me enervan los que no tienen dudas

y aquellos que se aferrana sus ideales

sobre los de cualquiera.

Me cansa tanto tráfico

y tanto sinsentido,

parado frente al mar

mientras que el mundo gira.

Francisco M. Ortega, del libro Cuenta atrás.

http://www.youtube.com/watch?v=BoQ7QcFFdKc

Firmado: Samsoryum

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