martes, 31 de marzo de 2009

Asesinado por el cielo


Asesinado por el cielo,
entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos.

Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.

Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.

Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.
Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!

1.

Los poetas nunca tienen tiempo. Los poetas, si además historiadores del arte, son invisibles. Aún así, el grupo de investigación Calles y Sueños tratamos de contactar con Raúl Quinto, autor andaluz, escritor y observador: él nos daría las pistas. El nos hablaría del morado inquietante y el amarillo intenso que predomina en la obra de Francis Bacon. Francis Bacon es el pintor de la morfina. Y es que la morfina huele a Ciudad, a Humanidad Crucificada, a un Cielo diferente y lento.

Raúl dice:

El día ha sido largo, la noche no acaba. Largo y cansado, diversas emociones, palabras, latidos, flashes, nombres, momentos densos. Ha estado bien, he recompuesto un puzzle y me he atiborrado de comida india. El autobús nocturno me ha devuelto con paciencia infinita a la lenta realidad de este barrio de las afueras. No tengo sueño, pero debo descansar. Mañana tengo una cita con un viejo amigo.

Y a continuación encontramos adjunto en el e-mail un autorretrato oscuro ordenadamente deforme del propio Bacon, cuya exposición visitaría Raúl al día siguiente. Es la ocasión perfecta para que el grupo de investigación Calles y Sueños acuda a documentarse sobre el pintor solitario.
2.

Es viernes. Fuera hace frío. Hemos decidido refugiarnos en el Museo del Prado y nos encontramos ahora sumergidos en la impactante poesía de los pinceles. Francis Bacon. ¿Cuál de los Bacon? ¿El poeta o el filósofo; el traidor y el paladino seguidor de reinas, o aquel que asombrado en el Museo Condé transpira dolor cuando ve la matanza de los inocentes llevada al lienzo de Nicolas Poussin?

No ocurrió en vano esta coincidencia entre los nombres del canciller y filósofo Sir Francis Bacon y el pintor figurativo-expresionista. Como indica Marcio Veloz Maggiolo, el siglo XIII de la cruzada de los niños y el XX se unifican en la visión de un poeta del pincel.

Es viernes y acudimos al Museo buscando la poesía. Raúl falta a la cita. Nos enfadamos, pero no importa, allí encontramos a:
Kundera el leve.
La mirada de Bacon se posa sobre el rostro como una mano brutal, intentando apoderarse de su esencia, de ese diamante oculto en las profundidades. Es cierto que no estamos seguros de que las profundidades encierren realmente algo. Pero, como quiera que sea, en cada uno de nosotros está ese gesto brutal, ese movimiento de la mano de arruga el rostro del otro, con la esperanza de encontrar en él o detrás de él, algo que se ha escondido allí (Milan Kundera).

Burroughs y la manzana.
Francis y yo nos encontramos situados en polos opuestos del espectro. A él le gustan los camioneros de mediana edad, y yo prefiero a los jovencitos. El se mofa de la inmortalidad y para mí es lo único que importa. Aunque claro que estamos relacionados por a morbosidad de nuestros temas (William Burroughs).

Sade. Restrepo. Eliot. Genet. Deleuze.

Lorca.

3.

En el e-mail, Raúl Quinto se refiere a la locura de Madrid. La locura, en general, de la ciudad-cacharrería. De eso habla Kundera. De la perversión de lo enorme y lo gris: Berlín sinfonía de una ciudad, A propósito de Niza, Hombre con cámara de cine. El movimiento, el hombre oxidado y multiplicado, la sangre y la soledad: crucifixión. El crítico Grey Gowrie dijo que Bacon y Eliot comparten "el mismo sentimiento de una civilización que atraviesa una depresión nerviosa" (Felipe Restrepo).

4.

Paseamos por la exposición. A lo largo y a lo ancho todo es sombra. Nos miramos: ¿de modo que Madrid es hoy una tierra baldía? La tierra baldía de Eliot, esa Londres fantasmal. La tierra baldía de Genet, esa París Gay y Ebria. La Madrid Cansada que hoy también acoge Bacon. Y por supuesto, la tierra baldía del poeta. Poeta en Nueva York. La sangre baldía de Lorca. Sangre vertida y retratada en colores tierra.


Cuando se hundieron las formas puras,
bajo el cri cri de las margaritas,
comprendí que me habían asesinado.
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,
abrieron los toneles y los armarios,
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.
Ya no me encontraron.
¿No me encontraron?
No. No me encontraron.



Lorca advierte en su poemario neoyorquino, el más surrealista de todos, lo que Gowrie destacó de Eliot: la depresión nerviosa que atraviesa la sociedad. Con poemas de títulos tan descriptivos como Paisaje de la multitud que orina, Paisaje de la multitud que vomita o Ciudad sin sueño. Sin embargo no fue Poeta en Nueva York la obra que más influyera en Bacon. No tanto como Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, poema con el que el pintor recuerda la muerte de su amigo George Dyer y se siente identificado. Bacon tomará títulos, imágenes, citas para entrevistas… de entre los versos de Lorca. Así este poema elegíaco ayuda a que el arte baconiano finalmente exprese, no ciertas urgencias propias de las bestias, sino el sentir específicamente humano. (Mario Akerman)
5.

Como bestias salimos de aquel templo. El equipo Ciudad y Sueño, con las manos llenas de pintura, decide tomar el vino último de la tarde para teñir sus labios con color Bacon. La ciudad, animada y vacía no es más que un escenario terrorífico donde la foule madrileña desconoce el secreto que el pintor poeta nos acaba de descubrir. La magia de no mirar y aún así todo verlo.



No, no son pájaros.
No es un pájaro el que expresa la turbia fiebre de laguna,
ni el ansia de asesinato que nos oprime en cada momento,
ni el metálico rumor de suicidio que nos anima cada madrugada.
Es una cápsula de aire donde nos duele todo el mundo,
es un pequeño espacio vivo al loco unisón de la luz,
es una escala indefinible donde las nubes y las rosas olvidan.


BIBLIOGRAFÍA
ELIOT, TS. Poesías reunidas, Alianza 1999
GARCÍA LORCA, FEDERICO. Obras completas, Aguilar 1964.
GENET, JEAN. Santa María de las Flores, Alba Editorial 2004.


http://raulquinto.blogspot.com/2009/02/autorretrato-francis-bacon.html
http://ensayista.blog.com.es/2009/02/26/francis-bacon-retrato-de-una-pesadilla-5656222/
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=24628
http://akermariano.blogster.com/bacon-fuentes-hispanicas



Firmado: Luna

1 comentario:

  1. Gracias. Indudablemente, nos duele el mundo y Bacon fue asesino del cielo. Una sugerencia: donde dice "Mario Akerman" puedes agregar una A y una N, de modo que diga Mariano, siendo consistente con el enlace con el que acaba tu entrada. Para su sitio dedicado a Bacon, ver http://fb-akermariano.blogspot.com/

    ResponderEliminar