
La astronomía se mira de muchas formas diferentes, hay gente a la que le gustan las grandes explosiones de descomunales esferas ardientes, y los hay a los que les gusta la parte mitológica y social, llena de fantasía. Personalmente, ambas tienen mucho que contar, sobretodo la primera, pero siempre es agradable echar la vista atrás y encontrar historias de hace más de 2200 años, que explican de alguna forma, claramente artificial, cosas como el caso de las constelaciones Orión y Escorpio.
Los griegos, entre sus leyendas, contaban que, el gigante Orión, que era tan grande que podía caminar por el océano sin sumergir la cabeza, solía ir a cazar junto con sus perros (que pueden verse bajo su constelación, y a los que pertenece Sírio, una de las estrellas más brillantes). Orión estaba enamorado de Artemisa, la misma Luna, y después de ir tras ella un tiempo y no ser correspondido, este intento violarla.
Artemisa asustada pidió ayuda y, desde la isla de Quíos, un gran escorpión surgió en su auxilio, persiguiendo a Orión y dándole muerte. Orión subió a los cielos por su grandeza, y Artemisa agradecida subió al cielo al escorpión.
Es por esto que, noche tras noche, cuando Escorpio aparece en los cielos Orión se oculta, y también ocurre que Orión solo puede disfrutar más de la noche en otoño/invierno, ya que Escorpio es animal de temperaturas altas, y se le puede ver perfectamente en el cielo nocturno durante gran parte de la primavera y todo el verano.
Como sucede con todos los relatos tan antiguos de tradición oral, hay muchas versiones diferentes, pero esta es una de las más amplias.
Los griegos, entre sus leyendas, contaban que, el gigante Orión, que era tan grande que podía caminar por el océano sin sumergir la cabeza, solía ir a cazar junto con sus perros (que pueden verse bajo su constelación, y a los que pertenece Sírio, una de las estrellas más brillantes). Orión estaba enamorado de Artemisa, la misma Luna, y después de ir tras ella un tiempo y no ser correspondido, este intento violarla.
Artemisa asustada pidió ayuda y, desde la isla de Quíos, un gran escorpión surgió en su auxilio, persiguiendo a Orión y dándole muerte. Orión subió a los cielos por su grandeza, y Artemisa agradecida subió al cielo al escorpión.
Es por esto que, noche tras noche, cuando Escorpio aparece en los cielos Orión se oculta, y también ocurre que Orión solo puede disfrutar más de la noche en otoño/invierno, ya que Escorpio es animal de temperaturas altas, y se le puede ver perfectamente en el cielo nocturno durante gran parte de la primavera y todo el verano.
Como sucede con todos los relatos tan antiguos de tradición oral, hay muchas versiones diferentes, pero esta es una de las más amplias.
Firmado: Guille
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